El uruguayo de 43 años, que en el pasado fue futbolista y jugó en equipos como Basáñez, Peñarol, Deportivo Maldonado, Villa Española, Rampla y La Luz, hoy sigue vinculado al deporte, pero desde un rol distinto. Actualmente, es representante de jugadores y tiene toda la responsabilidad que ello conlleva.
Los años que pasó en el deporte le ayudaron a aprender a trabajar en lo que hace hoy y a seguir vinculado al fútbol, que en su momento le dio mucho, según comenta. Si bien su fuerte es la representación de jugadores, también invierte en una empresa de construcción en Uruguay que se dedica a la pintura y que, desde hace ya muchos años, opera en el país. Gastón sabe que en el fútbol a veces se pueden obtener ingresos muy jugosos. Sin embargo, cuando se truncan los pases de sus jugadores y esos ingresos quedan en el aire, busca invertir en su empresa de construcción. La que más confianza le genera es, sin duda, la inversión en ladrillos.
Sus inversiones no terminan ahí, también cuenta con un pub (boliche nocturno) ubicado a pocas cuadras del mítico Estadio Centenario, casa de la Selección Uruguaya. Su nombre es «Cachilo Bar», un lugar que Gastón usa para relajarse, cenar y disfrutar de buena música. También tiene claro que sus mayores inversiones están en las infraestructuras de scouting, que se encargan de cazar a sus nuevos talentos en el deporte. Son ellos quienes requieren mayor disponibilidad de dinero y tiempo. Sabe que, a futuro, serán jugadores de élite y ahí es donde está su inversión a largo plazo.
Informa: Richard Pintos
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